«ME DA VERGÜENZA QUE NO HAYAMOS HECHO UN HOMENAJE A RODRIGO»

Alberto Campos es el tío de Rodrigo «El Potro» Bueno. Pero también trabajó ocho años como baterista de su banda. Y al cumplirse 22 años del fallecimiento del artista, se refirió a la posibilidad de volver a actuar con el resto de los músicos de cuarteto.

«Me da vergüenza ajena que, en 22 años, no nos hayamos podido juntar a hacerle el homenaje que se merece. Porque todo lo que tenemos, y lo que somos, es gracias a él«, sentenció.

«Hay internas entre algunos de los integrantes que parece que no tienen solución. Y por eso no nos podemos juntar todos. Es una lástima que no se dejen esos temas de lado», opinó.

«No importa quién cante, porque la idea no es buscar un reemplazante de Rodrigo. El tema es juntarnos. Yo creo que la gente quiere volver a ver a la banda«, puntualizó.

En entrevista con Cumbia de la Pura, Campos recordó el momento en que trabajó como asistente de Rodrigo. Y contó que su función era protegerlo en los ingresos y salidas de los bailes de Buenos Aires.

Además, memoró cuando se transformó en el baterista de la banda, en reemplazo de un músico que abandonó el proyecto. Campos no tocaba desde hacía 20 años y tuvo que salir a actuar casi sin ensayar.

En ese sentido, valoró los primeros años, cuando el caudal de trabajo era mucho menos intenso que en los años posteriores.

Y confesó que algunas peleas de Rodrigo con la discográfica Magenta, y con el representante José Luis Gozalo, provocaron que se quedaran sin acceso a varios bailes.

«Todo el mundo cree que es fácil, que empezás a tocar y te llega la fama. Y no es así», explicó.

En la misma sintonía, repasó una anécdota donde Rodrigo y su banda vivieron el peligro. En un baile de Virreyes, llamado Faraónico, fueron atacados por el personal de seguridad y por la policía, que mantenía vínculos con el dueño del lugar. Esa noche, Campos recibió un disparo en una pierna. Y terminó con una costilla rota.

Y recordó cuando actuaban en pequeños bailes de Córdoba, como Gerónimo Tango Bailable y Palmira, donde él mismo cerraba las contrataciones. Fueron shows realizados en 1999 y que significaron la previa a la explosión del verano 2000.

Por otra parte, el músico relató el vínculo cercano que mantenía con Rodrigo, en el barrio San Martín, donde vivían separados apenas por un terreno baldío. El Potro hacía asados y siempre había alrededor de unas 20 personas comiendo.

También, confirmó que el gusto por la cerveza los unía. En efecto, Campos era el único al que el vocalista le permitía beber una lata sobre el escenario, pese a su exigencia sobre la disciplina.

Y reveló un aspecto poco conocido sobre El Potro: le gustaba mucho la pesca. Solía ir a pescar al Puente Las Mojarras, de noche, aún con frío.

«A veces iba con amigos y otras veces iba solo», evocó.

Por último, en otro orden de cosas, descartó las declaraciones de Pablo Ceccarelli, ex Ceo del sitio web de Tropicalísima, que había dicho que a Rodrigo lo mandaron a matar los hermanos Kirovsky, dueños de Magenta. Para Campos, se trató de un accidente. «Fue el destino y la mala fortuna», expresó.

La entrevista fue realizada en vivo en la noche del sábado 25 de junio de 2022.