Jorge Ratoski es un artista muy popular en la provincia de Misiones. Un cantante que siempre interpretó diferentes sonidos como la cumbia, el sertanejo y la ranchera, entre otros. Pero además, un fiel representante de la «música cervecera».
No obstante, en los últimos años, abandonó los escenarios y se recluyó en su hogar, junto a su familia. También, se acercó a Dios y cambió sus canciones por alabanzas musicales.
El cambio se produjo luego de una intervención en el corazón, donde le aplicaron 3 stents. En ese momento, el vocalista hizo un análisis sobre su vida.
«Me planteé cuánto vive el ser humano. Y cuánto hilo me podía sobrar en el carretel. Y me di cuenta que iba a ser peor si seguía con las trasnochadas, los viajes, el stress y la presión. Pero sobretodo pensé en qué había hecho de mi vida hasta ese entonces. Y qué quería para el resto de ese tiempo», observó.
«Sentí que la parte musical, como artista popular, ya bastaba. Estaba cansado. Quería relajarme y disfrutar de mi familia«.
Ratoski contó que quedó saturado de tantas funciones.
«Yo era director de la banda, hacía los contratos, las publicidades, tenía que elegir los temas para grabar, hacer el sonido. Tenía que hacer todo», detalló.
Y confesó que su nivel de exposición le generaba fastidio.
«La popularidad no te deja tranquilo. A mí no me gusta sacarme fotos. Y con el tema de los celulares, en los últimos tiempos pasaba una hora con la gente. Y si no atendés al público, te dicen que sos engrupido o engreído. Y tienen razón. Si uno quiere ser un artista popular, se debe a la gente«, sentenció.
En entrevista con Cumbia de la Pura, Ratoski recordó su infancia, cuando a los 11 años cosechaba tabaco y trabajaba en la tarefa junto a su familia. A esa misma edad comenzó a cantar en algunos grupos musicales.
El vocalista contó que se crió en una colonia y que en la época de verano se trabajaba en el tabaco. Mientras que en el invierno se hacía lo mismo con la yerba. «No había mucho que elegir», opinó.
Ratoski habló sobre sus canciones dedicadas a los choferes de camión. Y reveló que durante un tiempo trabajó como transportista. Lo interesante es que fueron los camioneros los que expandieron sus canciones a través de las rutas de Misiones, Brasil y Paraguay.
El artista se refirió al concepto de «música cervecera». Y explicó que en la ciudad de Posadas se incluye así a todo tipo de música festiva y variada. Pero que se trata de un error. En realidad, el género se refiere a la música de banda de origen alemán, como la polka o el vals.
Y tocó el caso de la ciudad de Capioví, declarada capital provincial de la música cervecera. «Ahí se identifican con ritmos como el corrido y el foxtrot», informó.
Ratoski también hizo alusión a su sombrero, actor fundamental de su estética. Y contó que lo eligió como parte de una identidad. Además de que combinaba con su barba.
Alejado de los escenarios, el cantante consideró que su fe en la religión cristiana es incompatible con su trabajo como artista. «La música es sana, pero todo lo que se genera en un baile es malo. La exhibición corporal, el alcohol, las drogas, el cigarrillo y las traiciones», enumeró.
Por otra parte, habló sobre su intervención en la política. Ratoski fue concejal de la ciudad de Cerro Azul entre 1999 y 2003. Y fue electo de nuevo en 2019. Pero además, ofició como intendente interino, ante la licencia del titular Gaspar Dudek.
Su experiencia no fue la deseada. «Los partidos no permiten a los políticos expresarse», declaró.
Y consideró que los funcionarios electos se encuentran con «las manos atadas», ya que deben obedecer a los lineamientos de los partidos políticos.
Para finalizar, Ratoski dejó abierta la posibiliad de volver a los escenarios en un futuro, tentado por la bohemia.
La entrevista fue realizada en vivo en la noche del sábado 20 de agosto de 2022.
