«EL CHOLO OLAYA HIZO MUCHO DAÑO A LA MOVIDA TROPICAL»

José Luis «Pepe» Berrocal, Esteban «El Negro Memín» Pozú y Oswaldo Santana son históricos integrantes de los grupos Karicia, Karakol y Ciclón. Y a 25 años del asesinato del cantante Carlos Chávez Navarrete, recordaron su figura.

Memín fue su primo y compañero en Karicia. Mientras que Pepe fue un hermano de la música. Para Santana fue un amigo y colega de la cumbia. Para los tres, su pérdida significó mucho dolor.

En esa sintonía, Pepe se refirió a «la mafia de la bailanta». Y dijo que el empresario José «Cholo» Olaya hizo daño a muchos artistas de la movida tropical.

Pese a que nunca pudo probarse en la Justicia, el representante siempre fue señalado como el autor intelectual de la masacre.

Memín contó que siempre hubo «manos negras» en el ambiente artístico. Pero que se considera «un guerrero» y cuenta con el apoyo de la gente.

A su turno, Santana lamentó el asesinato del vocalista. Y recordó una anécdota en el barrio de La Boca, donde cantaron juntos una canción del recordado Grupo Nieve del Perú.

En una entrevista exclusiva para Cumbia de la Pura, Memín habló sobre los cambios musicales que debió implementar al llegar a la Argentina, como en la percusión y el modo de tocar.

Y recordó la exigencia hacia Carlos Chávez, a quien obligaban a pronunciar las letras «S» de cada palabra.

Memín recordó también la elección del nombre «Aguamarina», que finalmente fue cambiado por el de «Karicia».

Los músicos de Karicia contaron que El Cholo les pintó «pajaritos en el aire» cuando les propuso venir a la Argentina. Según los músicos, les prometió que iban a formar una sociedad y repartir el dinero entre todos. No obstante, nunca cumplió con sus promesas. Y hasta se quedó con el registro del título del conjunto.

Entre otras anécdotas, los músicos recordaron que el primer plato de comida que probaron al llegar a nuestro país fue un guiso.

Y contaron un incidente que vivieron a las pocas horas de haber pisado suelo argentino, en un claro acto de racismo y xenofobia. La policía los detuvo sin motivos y los acusó de ser delincuentes, solo por el hecho de ser peruanos.

Por su parte, Santana recordó el momento en que escuchó en el Perú la música de sus compatriotas. Y cuál fue el impacto que le causó.

Entre los tres, memoraron las veces que se cruzaban en diferentes bailes de la Argentina, sobre todo en las provincias de Salta y Jujuy. Allí volvieron a reencontrarse después de mucho tiempo, ya instalados como artistas de la movida tropical.

Y negaron que en esos años haya habido rivalidades entre ellos, como sí ocurrió con las discográficas Leader Music y Magenta. Por el contrario, aseguraron que entre los intérpretes peruanos se apoyaban mutuamente.