«NO ESTAMOS DE ACUERDO CON EL FALLO»

Juan Lizarraga es el papá de Ariana. Y aún busca Justicia por el fallecimiento de su hija, quien murió en septiembre de 2010, cuando se derrumbó un entrepiso de un boliche llamado Beara. Esa noche actuaban Ariel Puchetta y Sergio Aranda, en ese momento ex integrantes de Ráfaga. Y había más personas de las permitidas, lo que provocó el desmoronamiento del espacio, construido con madera y aluminio.

La tragedia, ocurrida seis años después de República de Cromañón, generó sospechas de desidia por parte de los propietarios del lugar. E incompetencia y corrupción por parte de los funcionarios del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que debían controlar la habilitación. Además de los agentes de la Policía Federal.

A casi 12 años del desastre, el Tribunal Oral Criminal Nº 7 condenó el miércoles 22 de junio a tres años de prisión condicional y a cinco años de inhabilitación para ejercer el comercio a los dueños de Beara, Juan Yun, Agustín Dobrila e Iván Fliess, al encontrarlos responsables por la muerte de Ariana Lizarraga y Leticia Provedo, bajo el cargo de “homicidio culposo agravado”. No obstante, absolvió a los funcionarios públicos de la Ciudad y a los policías acusados por recibir coimas.

En consecuencia, en conversación con Cumbia de la Pura, Juan Lizarraga manifestó que no está conforme con el dictámen del juicio ni su desarrollo. Cree que la Justicia fue parcial. Y que el Juicio estuvo plagado de «mentiras y nulidades».

«Yo quiero saber la verdad de lo que pasó», expresó Lizarraga.

Y se mostró enojado con los abogados de los acusados, quienes «hacían chistes» durante el juicio y sonreían, según los acusó.

Lizarraga repasó algunas de las diferentes instancias que tuvo la causa judicial en estos 12 años.

Y recordó que comenzaron con una jueza que hoy tiene dos procesos por vender causas penales. Pero que además, buscaba la prescripción del caso y mantuvo su instrucción por ocho años, cuando el de Cromañón llevó seis.

El papá de Ariana remarcó que durante la causa, los jueces se eligieron a dedo, cuando debían ser por sorteo. Y señaló que hubo presiones políticas a favor de los funcionarios públicos y los policías.

Un gran ejemplo es el de Martín Farrel, ex Director de Habilitaciones de la Ciudad, procesado en el juicio por Beara, que estuvo a punto de ser nombrado Juez en lo Contencioso en 2014, sin una votación por parte de la Legislatura, tal como lo dicta la ley. Pero su designación fue frenada a partir de la intervención de los familaires de Ariana y Leticia.

Es decir, una persona que debía ser juzgada, podía empezar a juzgar a las demás.

Otra ejemplo es la relación de corrupción entre los propietarios de Beara y la policía. Juan contó que en la computadora del boliche hallaron una nota que hablabla del dinero necesaria para resolver «cometas».

Por otra parte, Lizarraga se refirió a un ofrecimiento de 5 millones de pesos que los abogados de los acusados realizaron a los familiares de las víctimas «a modo de reparación», como si la vida de Ariana y Leticia tuvieran un precio.

«Es indignante», declaró.

También respaldó las declaraciones de Ariel Puchetta y Sergio Aranda, que fueron convocados a declarar en el juicio en calidad de testigos. Esa noche, los músicos estaban actuando en vivo con su propia banda, La Otra Dimensión, que habían formado al salirse de Ráfaga.

«Dijeron lo que tenían que decir. Que no fueron a ningún cumpleaños y no era una fiesta privada. A ellos los convocaron a través de su representante para hacer un recital. Ahí no había un festejo ni una torta. Era un boliche como cualquier otro y estaban haciendo un recital. Declararon la verdad«, opinó.

El 3 de agosto el Tribunal dará a conocer la sentencia y sus fundamentos. A partir de ahí, hay 10 días para que las familias puedan apelar el fallo.

Para Lizarraga, corresponde endurecer las penas de los sentenciados y dictaminar la prisión de los funcionarios y los policías. «Vamos a apelar. No estamos de acuerdo con las absoluciones ni con las condenas», sentenció.

La entrevista fue realizada en vivo en la noche del sábado 2 de julio de 2022.